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Muy pocas personas saben que hay un libro profético que nos señala a identificar el Mesías. Este fue el primer libro profético que jamás se haya escrito concerniente al Mesías. Dios se comunicó con Moises durante mucho tiempo y todas las instrucciones que Dios le daba a Moises eran registradas en un libro. Este libro fue escrito por Moises años después de haber recibido los diez mandamientos en tablas de piedra.
Deuteronomio 31:24 Y como acabó Moisés de escribir las palabras de esta ley en un libro hasta concluirse.
Según la Biblia, una persona que guarda los diez mandamientos es perfecta. ¿Pero que hay de los pecados pasados? ¿Cómo puede una persona ser perfecta si ha fallado antes a la ley de Dios? La respuesta está en el perdón de nuestros pecados, ofensas, o violaciones pasadas.
Durante los tiempos del antiguo testamento, los que querían ser limpiados de sus pecados pasados debían de obedecer las leyes del libro de la ley de Moises. Estas leyes eran leyes simbólicas que revelaban en forma ritual lo que iba a suceder en el futuro.
A continuación veremos un ejemplo de lo que debía hacer un sacerdote que violara alguno de los diez mandamientos de Dios:
Levítico 4:2 Habla á los hijos de Israel, diciendo: Cuando alguna persona pecare por yerro en alguno de los mandamientos de Jehová sobre cosas que no se han de hacer, y obrare contra alguno de ellos;
Levítico 4:3 Si sacerdote ungido pecare según el pecado del pueblo, ofrecerá á Jehová, por su pecado que habrá cometido, un cordero sin tacha para expiación.
Todos conocemos que el cordero del sacrificio simbolizaba al Mesías. El Mesías debía de morir cuando viniera. Por eso el libro de la ley mandaba a que los transgresores de la ley de Dios sacrificaran un cordero.
El profeta Isaías también entendía lo que significaba el sacrificio del cordero que el libro de la ley exigía. Refiriéndose al Mesías el profeta dijo:
Isaías 53:7 Angustiado él, y afligido, no abrió su boca: como cordero fué llevado al matadero…
El libro de la ley contenía más de 600 leyes que eran simbólicas del Mesías. Los que aceptaban por fe la simbología de las leyes de este libro podían identificar fácilmente la llegada del verdadero Mesías. Ejemplo: en el nuevo testamento, Juan el bautista reconoció que Jesús era el cordero de la cual hablaba el libro de la ley. Cuando él vió a Jesús por primera vez, dijo:
Juan 1:29 El siguiente día ve Juan á Jesús que venía á él, y dice: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
El Apóstol Pablo era del pueblo de Israel, de la tribu de Benjamín. Él reconoció que Jesús era el cumplimiento de las leyes del libro de la ley:
Gálatas 3:24 De manera que la ley nuestro ayo fué para llevarnos á Cristo, para que fuésemos justificados por la fe.
También en su carta a los hebreos, el Apóstol Pablo escribió en cuanto a Jesús y el libro de la ley:
Hebreos 10:7 Entonces dije: Heme aquí (En la cabecera del libro está escrito de mí) Para que haga, oh Dios, tu voluntad.
Hebreos 10:8 Diciendo arriba: Sacrificio y presente, y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron, (las cuales cosas se ofrecen según la ley,)
Hebreos 10:9 Entonces dijo: Heme aquí para que haga, oh Dios, tu voluntad. Quita lo primero, para establecer lo postrero.
Hebreos 10:10 En la cual voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una sola vez.
Lo que muchas personas hoy creen que es el Antiguo Testamento, en realidad no lo es. El Antiguo Testamento es el libro de la ley. Este era un solo libro como ya he explicado que contenía las leyes simbólicas o proféticas del Mesías. El libro de la ley era el antiguo testamento que fue ratificado con sangre que simbolizaba al Mesías, el cordero de Dios:
Hebreos 9:19-20 Porque habiendo leído Moisés todos los mandamientos de la ley á todo el pueblo, tomando la sangre de los corderos y de los machos cabríos, con agua, y lana de grana, é hisopo, roció al mismo libro, y también á todo el pueblo, Diciendo: Esta es la sangre del testamento que Dios os ha mandado.
El libro de la ley era vigente solamente hasta que el verdadero cordero, Jesús, cumpliera lo que simbólicamente el libro decía:
Mateo 5:18 Porque de cierto os digo, que hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una jota ni un tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean hechas.
Jesús mismo dijo que una vez que las leyes de este libro fueran cumplidas este libro iba a perecer. El Apóstol Pablo también dijo lo mismo en cuanto al libro de ley:
Gálatas 3:24-25 De manera que la ley nuestro ayo fué para llevarnos á Cristo, para que fuésemos justificados por la fe. Mas venida la fe, ya no estamos bajo ayo.
En el mismo libro de Gálatas, el Apóstol Pablo nos advirtió que los que persisten en obedecer las leyes del libro están bajo maldición puesto que no han reconocido que Jesús es el verdadero Mesías que quita el pecado del Mundo:
Gálatas 3:10 Porque todos los que son de las obras de la ley, están bajo de maldición. Porque escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas que están escritas en el libro de la ley, para hacerlas.
Mateo también reconoció que el libro de la ley y los profetas profetizaron en cuanto al Mesías hasta Juan el bautista puesto que Jesús le puso fin a todas esas profecías:
Mateo 11:13 Porque todos los profetas y la ley hasta Juan profetizaron.
El libro de la ley fue puesto al lado del arca de la ley de Dios y se perdió juntamente con el arca y los diez mandamientos.
Deuteronomio 31:25-26 Mandó Moisés á los Levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, diciendo: Tomad este libro de la ley, y ponedlo al lado del arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y esté allí por testigo contra ti.
Aunque el libro de la ley se perdió, al igual que podemos leer los diez mandamientos en la Biblia sin las tablas de piedra, también podemos encontrar las leyes del libro de la ley entre los libros del Pentateuco que son los primeros cinco libros de la Biblia. Allí podemos aprender sus leyes y símbolos. Estos nos ayudaran a mostrar a otros que Jesús cumplió los simbolismos de la ley y que por lo tanto él es el Mesías que murió, tal y como lo profetizó el libro. Es nuestro deber entender y aprender el libro de la ley para poder ayudar a otros mostrándoles que Jesús es el Señor y que él murió por nuestros pecados.
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